La ceremonia no solo resaltó el papel crítico del Panthéon como lugar de descanso final para individuos que han impactado significativamente la historia y los valores franceses, sino que también coincidió con un aniversario conmovedor. Hoy se cumplen exactamente ochenta años del día de la ejecución de Manouchian por los nazis, añadiendo una capa adicional de solemnidad e importancia al evento.

Manouchian se ha unido a las filas de figuras francesas legendarias como Voltaire, Jean-Jacques Rousseau, Victor Hugo, Émile Zola, Jean Jaurès, Marie Curie, Louis Braille y Alexandre Dumas en el Panthéon, sirviendo como un sagrado sitio de memoria y reflexión para la República Francesa. Con su inducción, Manouchian se convirtió en el primer luchador de la Resistencia comunista y no francés en recibir este honor y entrar en el mausoleo del Panthéon para héroes nacionales.

El evento contó con la asistencia de figuras notables, incluyendo al presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro armenio Nikol Pashinyan y su esposa Anna Hakobyan, el ministro de Defensa armenio Suren Papikyan, y otros distinguidos funcionarios armenios y franceses, demostrando el profundo respeto y reconocimiento otorgado al legado de Manouchian por ambos países.

Ubicado en el Barrio Latino de París, el Panthéon es un mausoleo para ciudadanos franceses distinguidos cuyas contribuciones han dejado una huella indeleble en la historia y cultura de la nación. Originalmente construido como una iglesia dedicada a Santa Genoveva, fue reutilizado como un mausoleo nacional durante la Revolución Francesa. Hoy en día, es un símbolo de la gratitud y el recuerdo de Francia por aquellos que han moldeado su paisaje intelectual, cultural y político.

El armenio Missak Manouchian, el primer extranjero en el Panteón de París

LA RAZON