Reapertura de la Catedral Madre de Echmiadzin tras su Restauración

El 29 de septiembre, en el marco de la festividad de la Santa Cruz de Varaga, la Catedral Madre de Echmiadzin, el principal centro espiritual de la Iglesia Apostólica Armenia, reabrió sus puertas tras un extenso proceso de restauración. La catedral, ubicada en la ciudad de Vagharshapat, Armenia, es uno de los sitios más sagrados y antiguos de la fe cristiana armenia.

Reapertura de la Catedral Madre de Echmiadzin tras su Restauración

La ceremonia de reapertura y reconsagración fue encabezada por Karekin II, el Catholicos de Todos los Armenios, quien ungió el altar principal de la catedral con el Santo Crisma, marcando simbólicamente el renacimiento de este histórico monumento. Al evento asistieron diversas personalidades, incluidos el presidente de Armenia, Vahagn Khachaturyan, el primer ministro, Nikol Pashinyan, así como representantes del gobierno, el Consejo de Seguridad, líderes religiosos y delegaciones de iglesias cristianas de todo el mundo. Además, participaron benefactores y fieles de Armenia y la diáspora armenia.

Tras años de cuidadosa renovación, la catedral ha recuperado el esplendor de sus frescos y murales originales, mientras se han reforzado sus columnas y muros, asegurando su estabilidad estructural. El trabajo de restauración, que comenzó en 2012, fue supervisado por el propio Catholicos y contó con la contribución de benefactores locales y globales, incluyendo a donantes de la comunidad armenia en la diáspora.

En su discurso durante la ceremonia, Karekin II destacó la importancia de la Catedral de Echmiadzin como un símbolo de la fe, la unidad y la identidad nacional del pueblo armenio. Subrayó que la catedral ha sido un faro de esperanza y resiliencia para los armenios a lo largo de los siglos, incluso en momentos de persecución y desafío, como lo fue durante el genocidio armenio. El Catholicos instó a los fieles a proteger la catedral y otras instituciones sagradas del país con el mismo fervor y devoción que sus antepasados.

Finalmente, la ceremonia concluyó con la entrega de la más alta distinción de la Iglesia Armenia, la Orden de Echmiadzin, a los principales benefactores que contribuyeron a la restauración de la catedral. Luego, Karekin II ofició una misa patriarcal, cerrando un día de celebración y espiritualidad en este icónico lugar de culto.

La restauración de la Catedral Madre de Echmiadzin, que ha sido renovada varias veces a lo largo de su extensa historia, es un testimonio del compromiso de la Iglesia Armenia y su comunidad por preservar este importante patrimonio cultural y espiritual para las futuras generaciones.