G.H. Guarch es parte de Armenia

Un recorrido por su obra y su relación con la nación armenia
Este marzo Gonzalo Hernández Guarch cumple 80 años, una ocasión que invita a reflexionar sobre su vasta trayectoria literaria y su estrecha relación con la nación armenia. Su nombre ha sido reconocido por su prolífica producción literaria, que abarca géneros diversos, y por su firme compromiso con causas sociales y políticas que han marcado la historia contemporánea. Aunque nació en Barcelona en 1945, su figura trasciende las fronteras de España, pues su obra y activismo están profundamente conectados con la historia y cultura armenia. A lo largo de su carrera ha sido un incansable defensor de la memoria histórica del pueblo armenio, narrando su tragedia con una visión comprometida que ha logrado resonar tanto en la comunidad armenia como en el ámbito literario global.
Este aniversario es, por tanto, un momento para recordar no solo su legado literario, sino también su incansable trabajo por la memoria y la justicia, aspectos que definen su vida y que siguen marcando su relación con el pueblo armenio.

Un autor comprometido con la memoria histórica
Uno de los aspectos más destacados de la trayectoria de Gonzalo Hernández Guarch es su profundo compromiso con la preservación de la memoria histórica, especialmente en lo que respecta al genocidio armenio. A través de sus libros, Guarch ha logrado dar voz a aquellos que fueron silenciados por la barbarie del Imperio Otomano y el olvido de la comunidad internacional. Su obra El testamento Armenio, publicada por Almuzara, es un claro ejemplo de su dedicación a este tema, en la que se adentra en las raíces históricas del genocidio armenio y en el sufrimiento de un pueblo que, a pesar de todo, sigue resistiendo.
El escritor también ha abordado la problemática de la disolución del Imperio Otomano y los conflictos posteriores que han afectado a las poblaciones armenias, como el caso de Artsaj (Nagorno-Karabaj). Su obra se convierte así, en una forma de testimonio que no solo busca relatar hechos, sino también sensibilizar a las nuevas generaciones sobre la importancia de no dejar que el sufrimiento de estos pueblos caiga en el olvido.
La trayectoria de Gonzalo Hernández Guarch ha sido reconocida tanto en España como a nivel internacional. En 2002 recibió la Medalla de Oro al Mérito Cultural de la República Armenia, un galardón que subraya la importancia de su obra en la preservación de la memoria histórica armenia. Esta distinción fue acompañada de otros premios, como el Diploma de Honor de la Academia Armenia de Ciencias y la Medalla Movsés Khorenatsí en 2013, que destacó su contribución a la literatura y la historia armenia.
Guarch no solo ha sido reconocido por sus méritos literarios, sino también por su labor como embajador cultural de Armenia en el mundo. A través de su obra ha logrado visibilizar la historia de los armenios y transmitir la tragedia del genocidio a un público global. En 2007 recibió el Premio Garbis Papazian, otorgado por la Asociación Cultural Armenia (AGBU), como reconocimiento a su compromiso con la cultura y los derechos del pueblo armenio.
Uno de los logros más importantes en su carrera fue la concesión del título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Estatal de Ereván (YSU) y el Claustro de Profesores de la Universidad Estatal de Erevan le concedió la Medalla de Oro de la Universidad por su comprometida literatura sobre la historia de la disolución del Imperio otomano y el Genocidio armenio. Esta distinción, otorgada por la Universidad más importante de Armenia, no solo reconoce su producción literaria, sino también su inquebrantable compromiso con la historia del pueblo armenio.

La relación de Guarch con Armenia: Testigo y cronista del conflicto en Artsaj
La relación de Gonzalo Hernández Guarch con Armenia no es solo académica ni literaria; el escritor ha vivido de cerca los conflictos que han marcado la historia reciente del país, especialmente la guerra de Artsaj. En su obra Guarch ha reflejado no solo el dolor y la tragedia de la guerra, sino también la resiliencia y la fuerza de un pueblo que sigue luchando por su supervivencia.
Una de las piezas más emblemáticas de su producción relacionada con este conflicto es el poema Una horrible explosión contra las viejas piedras, en el que describe la devastación sufrida por la catedral de Shushi, un símbolo de la cultura armenia en Artsaj. En este poema Guarch evoca el horror de la guerra, la violencia y la destrucción, pero también transmite la idea de que, a pesar de todo, el pueblo armenio sigue firme y unido, con el corazón intacto. El escritor desde su perspectiva como testigo y cronista narra cómo, a pesar de la violencia, las piedras antiguas y la historia del pueblo armenio permanecen inquebrantables.
En sus escritos Guarch ha dado voz a los armenios de Artsaj, reflejando la angustia de un pueblo atrapado entre la guerra y la esperanza, y ha mostrado al mundo la importancia de la lucha por la autodeterminación de los armenios de Artsaj. Esta conexión personal y emocional con Armenia lo convierte en una figura clave para entender la complejidad de los conflictos en la región del Cáucaso.
Hoy Gonzalo Hernández Guarch sigue siendo una figura relevante en la cultura armenia, y su legado perdurará como un faro de luz en la oscuridad de la historia. Su obra siempre comprometida y siempre fiel a la verdad continúa inspirando a nuevos lectores y a futuras generaciones que buscan entender la complejidad de los conflictos históricos y sociales que han marcado el destino de Armenia y de muchos otros pueblos del mundo. G.H. Guarch es parte de Armenia, no solo como escritor, sino como un testigo incansable de su historia, cuya voz sigue resonando en las páginas de su legado, un recordatorio de la resistencia y la esperanza que nunca se apagan.